1) El primero es un artículo sobre la educación en casa, tema que salió ayer en clase de pasada. Me pareció muy interesante, sobre todo en lo referente al tan tristemente de moda tema del adoctrinamiento y a que la educación no es un derecho de los padres sino de los niños.
2) El segundo trata sobre un documental mejicano referente al fracaso escolar allí (¡De panzazo!). En cuanto me entere cómo conseguir ese documental, me pondré manos a la obra. Es importante ver como andan en países que están peor para saber de dónde venimos nosotros y qué riesgos se pueden correr.
3) No renovaciones (despidos según el ABC, pero no vamos a tratar aquí el tema de la manipulación periodística ni del cariño que tiene este medio hacia los catalanes, ni vamos a comparar las noticias sobre educación que dan de Madrid y de Cataluña, por poner un ejemplo) en universidades catalanas. Lo pongo para intentar sacar el lado positivo. Estos recortes en crisis significarán plazas cuando entremos en crecimiento (espero), por lo que habrá que estar preparado para meter la cabeza en cuanto se pueda... :-)
Y el regalo, relacionado con el "desahogo" que comentábamos ayer, es un tango titulado "Siglo XX Cambalache". Cuando tengáis un día de esos que todo parece una soberana mi*r*a, en vez de escribir un blog a todo el espacio sideral, os lo podéis poner en el despacho, compadeceros a vosotros mismos, soltar una lagrimilla y luego... ¡¡¡A FUNCIONAR!!! :-)
El Tango siempre me pareció un etilo acorde a las épocas de depresión como la que vivimos, y como dice una de sus frases:
"Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor
ignorante sabio chorro
generoso estafador
Todo es igual nada es mejor
lo mismo un burro que un gran profesor".
Y recordad, cuando hayáis tenido un muy mal día...

Luego nos vemos. ¡Un abrazo!
Ciertamente viene a colación la noticia de “La educación en casa aísla y adoctrina” con lo que hablamos el otro día en clase, lo que podría suscitar otro debate interminable y en el que las opiniones tan diversas nos harían ver el lado positivo y negativo de hacerlo, sin ser capaces de llegar a un acuerdo de la idoneidad de educar en casa. Numerosos factores podrían tenerse en cuenta a la hora de evaluar este tipo de educación: el aspecto social, en cuanto a la disminución de relaciones con los demás niños; el nivel de conocimientos adquiridos, siempre condicionado a la formación de los padres, el aspecto económico, en cuanto al ahorro en desplazamientos que puede suponer a los que viven en medios rurales, por ejemplo. Y un largo etcétera que, como ya vimos con el tema de los horarios, tendrían una interpretación muy personal.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, y si algún día tengo hijos, no me plantearía el hecho de educarles en casa. Todo lo que me ha aportado a mí la escuela, con lo bueno y lo malo, lo deseo para mis hijos. Me parece respetable la opción contraria, pero pienso que de esta forma los niños corren el riesgo de perder un aspecto esencial en las relaciones y la convivencia con sus iguales.