jueves, 19 de abril de 2012

ahí van mis 3 últimos días de clase!!! perdón por el tocho! :P

17 de abril, las dos caras de una misma moneda 1

Clase de 1º de Bach.:

Venía con mi croquis perfecto para esta sesión: corregir ejercicios, hacer otros nuevos…No ha habido manera, me han empezado a parar, a pedir que corrigiese este y el otro y se ha ido la hora antes de que me diese cuenta. Por supuesto Luis, Jesús y Joshua como si no estuviesen. Adrián, yo diría que, el más listo de la clase, mira hacia abajo con cara de asco/aburrimiento y pensamiento de “a ver cuando toca”, Lucía, la que el primer día me dijo entusiasmada que le encantaba el acento andaluz, tiene cara de desazón y responde refunfuñando cuando les pregunto por los ejercicios o les mando más.

He visto a Joshua, a Luis y a Jesús por los pasillos cuando esperaban a entrar en la puerta de la clase de Tecnología Industrial, que les encanta y la aprueban, claro. ¡Qué diferencia! Se estaban riendo con el profesor, no digo más...:

A ver, me he dedicado a seguir dándoles clase en la misma línea en que se le viene dando esta materia a este grupo (tradicional puro y duro) para experimentar y contrastar los estilos de enseñanza-aprendizaje. Y claro, la desilusión de todos al ver que la cosa no iba a cambiar mucho conmigo ha sido rápida… Dar clase a Bachillerato es complicado, el mismo bloque de contenidos para 4º y para 1º de Bachillerato son increíblemente diferentes en cuanto a la cantidad de contenidos que establece el Decreto, los libros son infumables, el lenguaje matemático es el que deben estar manejando en la Licenciatura de Matemáticas y no les sobra un hueco…Está claro que el gran error de muchos profesores se basa en entender que el objetivo, que su responsabilidad, es dar todos los contenidos que marca la ley para el curso, y creo no es así. Si yo fuese ellos también estaría asqueada y no digamos ya lo imposible de reenganchar y motivar a los alumnos que andan perdidos...

Claro que hacer todo esto y romper con la enseñanza tradicional no es tan fácil, más aun en Bachillerato, hay mucho en juego: Yo puedo pasar de enseñarles a hacer complejos y rebuscados ejercicios de Matemáticas, pero si al año siguiente les toca otro profesor sufrirán las consecuencias de mi determinación: con casi total seguridad, y más aun cuando se trata de la materia de Matemáticas, seguirán una enseñanza tradicional, con lo que les exigirá saber hacer esos raros y complejos ejercicios y ya no tanto contextualizar las matemáticas en la vida diaria o en el resto de materias, por no hablar de lo que se van a encontrar en las PAU…demasiada responsabilidad como para que un profesor se lance a los bonzo a asumir las consecuencias, no??? Sí, que no van a aprender matemáticas sino cálculo, pero si el entorno educativo les va a exigir saber mucho cálculo para pasar pruebas y etapas y promocionar cursos hasta la universidad, ¿qué podemos hacer? A mí se me ocurre compaginar: compaginar la otra enseñanza con la tradicional para no dejar a los alumnos en desventaja frente a pruebas como la PAU. Lo que ocurre es que es bastante complicado llevarlo a la práctica, ya que el tiempo disponible ya resulta bastante insuficiente…creo que me quedan muchos años de práctica…

Clase de 4ºB:

Corregimos ejercicios y explicamos rectas. Estoy muy contenta con Diego. Ese chico que siempre andaba superdespistado en las clases, siempre desconectado y nunca atendiendo a la profesora ni al hilo de las actividades de la sesión como el resto de sus compañeros. El que todos los profesores coincidían en la Junta de Evaluación en que peligraba que titulase la ESO porque tenía que trabajar más…Supongo que su tutor, sus padres y todo el equipo educativo estarán haciendo su trabajo para encauzarle y tienen mucho que ver en su cambio de actitud, pero por la parte que a mí me toca estoy encantada, porque ahora Diego atiende en clase de Matemáticas e incluso pregunta dudas!!!! Cuando empecé a ir a clase como oyente eso era algo que parecía impensable, lo recuerdo perfectamente el primer día que les dí clase, cuando les puse el video: tuve que llamarle la atención porque en lugar de estar atento a la pantalla estaba mirando a su cuaderno y en otro mundo. Noto un cambio de actitud brutal en él, es que me mira con otros ojos, además es una pasada porque es un chico superlisto, cosa que antes desde luego no era nada perceptible: ahora es de los primeros en captar los conceptos, de los primeros en responder (y además con la respuesta correcta) cuando lanzo preguntas al grupo, etc…

En la parte de corregir ejercicios saco a la pizarra a Luis Isaías, ese chico sudamericano, retraído y supertímido que habla tan bajito que no se le entiende, suspenso con un 3 y que además se relaciona poco o nada con el resto de compañeros exceptuando a los dos con los que se sienta siempre. Casi nadie había hecho el ejercicio y él tampoco, no quería salir, le he dicho que yo le ayudaba a hacerlo y he conseguido que este chico se motive!!! Estoy feliz!!! He conseguido que se enterase de lo que tenía que hacer, entonces su actitud y su cara han empezado a cambiar. He notado como se iba animando al ver que lo entendía, ha terminado el ejercicio él solo en la pizarra y además, cuando ha tocado, en lugar de dejarlo y salir escopetado como todos, se ha quedado a preguntarme como terminar el resto de apartados y sonreía!!!

Esto es una auténtica gozada, pero claro, tiene su contrapartida: mientras me dedicaba a Luis (necesitaba más atención de lo que normalmente requieren los chicos cuando los sacas a la pizarra) los demás estaban de charanga…y además me ha supuesto invertir muchísimo tiempo, más de ¼ de clase. Es decir, esto es algo que realmente no se puede hacer más que algún día, el docente se debe a todos. Es una pena que las clases no sean menos numerosas, hay muchos chicos que necesitan un poco más de atención por muchas razones, la diversidad es una clara realidad en las aulas y necesita enfocar los recursos a atenderla. No concibo lo que será la educación el curso que viene con un ratio casi como el de nuestra época de 35 alumnos/profesor….va a ser un desastre y los verdaderamente afectados van a ser los niños.


18 de abril, las dos caras de una misma moneda 2

Hoy he salido de mis clases con dos sensaciones muy contrapuestas.

Con los de 4ºB he empezado la actividad de innovación curricular. Cuando he llegado a la clase y les he dicho que nos íbamos al aula de informática parecía que me los estaba llevando a un parque de atracciones: “qué guay!!”, “esto no lo había tenido nunca en clase de matemáticas!”, “ahí, ¿sí? Qué bien!”, etc… Una vez allí la clase ha sido una locura: el jaleo que montan en cuanto les cambias de dinámica, más aún si los pones por grupos, todos a la vez reclamándome para que fuese a explicarles sus dudas y, como no, la Rebelión de los Objetos Inanimados (ni un ordenador se ha portado decentemente y no digamos la conexión a internet…).

Por lo demás, que gusto da dar clase a chicos como estos. Educados, aplicados, alguno más vaguete que otro pero todos unos cielos! Estoy muy contenta, creo que han aprendido y que he conseguido conectar con ellos. Todos los grupos me preguntaban dudas exaltados (en el sentido positivo de la palabra), increíblemente ninguno se ha metido facebook, tuenti, etc… Diego estaba hiperatento a todo lo que iba explicando, Luis ha estado más sociable con sus compañeros, he visto que han empezado a relacionarse y organizarse el trabajo e incluso (esto me ha encantado) ha venido él a mi (que no yo a él) a preguntarme una duda!!!! Increible!!! Esto no se podía esperar de él hace mes y medio!!! Qué gustazo!

Con 1º Bachillerato: he pasado un mal rato importante. Mi tutora ha decidido…….que dejábamos este tema porque va muy mal con la programación y que terminábamos de corregir entre hoy y mañana, pero que no mandábamos más ejercicios. Como algunos de los que les mandé para semana santa eran un poco raritos…díficiles de hacer y entender…hemos decidido que esos no los corregíamos y que les decíamos que no los tuviesen en cuenta. Bueno, pues en un rato que mi tutora se ha ido del aula, cuando les he dicho esto, que se olvidasen de esos ejercicios, Lucía me ha soltado una bordería que ha hecho que me ponga supernerviosa, claro: “Entonces para que los mandas?!!?”, le he respondido, y bien respondido, pero ella ha seguido en las suyas. La verdad es que estos chicos tienen una actitud bastante distinta a los de 4º, por poner un ejemplo los otros te sonríen y saludan por los pasillos y los de 1ºBachillerato se hacen los locos… (además de que es un grupo un tanto problemático: más de la mitad son nuevos en el Centro este año, 2 no han venido nunca a clase, 2 vienen a Bachillerato obligados por su padre cuando realmente quieren estar en FP, 1 de las chicas tiene problemas familiares importantes…). Pero, ¿y la parte que a mí me toca? Me pregunto qué he hecho mal pero creo que ya lo sé: he seguido dando clase igual que su profesor habitual, sin ni siquiera meter una sola actividad que los motive, que cambie el enfoque de la materia, etc….vamos, meter mucha caña y poca motivación.

19 de abril, el último día!

Pues en la 2º y última sesión de mi actividad de innovación curricular puedo concluir positiva y negativamente:

Negativo:

· les había pedido que hiciesen el trabajo utilizando Word y Excel y me han dicho qué no saben usar Excel. ¡¡¡pero por Dios!!! Qué esto es una clase de matemáticas…

· Los conceptos matemáticos que tienen que utilizar para resolver el problema que les he planteado son muy sencillos, están hartos de hacerlos en clase y lo entienden…pues nada, les sacas del contexto puro de las matemáticas y no se enteran de nada, no lo ven, no lo ven..y esto es culpa nuestra, porque no están aprendiendo matemáticas aplicadas ni contextualizadas a otras materias o a la vida diaria, es como si se enseñasen en el planeta de las matemáticas, que no es en el que ellos viven, claro. Conseguir que sean capaces de abstraer, identificar y aplicar las matemáticas fuera del aula es muy difícil aunque no imposible: requiere mucho tiempo y muchas actividades que vayan modificando la visión que los alumnos tienen de la materia. Además creo que es más difícil que hacerlo en otras materias, hay menos recursos, es una materia más abstracta, no sé si me explico…

· Me ha dado bastante rabia comprobar que esta mala praxis en la enseñanza de las Matemáticas no es igual que en otras materias (o al menos eso parece): para mi sorpresa, el apartado más difícil (a mi entender) de resolver lo han entendido con más facilidad y la cosa estaba en utilizar física para resolver un problema matemático.

  • Me he pasado un poco y les he planteado un trabajo un poco difícil.

Positivo:

· TODOS han estado supermotivados haciendo el trabajo

· TODOS han conseguido entender el problema planteado

· Han desarrollado competencias a tutiplén: todas!!!

· Y los objetivos!!!

· He conseguido diluir los guetos que hay en la clase: siempre los 3 sudamericanos por un lado y los españoles por otro, aunque haría falta potenciar esto mucho más mediante actividades de grupo y etc.

· Y lo que más me importaba, creo que he conseguido QUE PIENSEN, que se paren a pensar y diseñar un procedimiento de resolución de un problema, mucho más allá que aplicar las fórmulas de módulo del vector, ecuación de la recta y suma de vectores.

· Qué una alumno te sonría cuando les estas explicando, otros te saluden por los pasillos supersimpáticos u otra te dé las gracias por haberte parado con ella a resolverle una duda, hacen que esta profesión me esté gustando más de lo que yo esperaba!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.